La hipocondría es la preocupación o temor excesivo a sufrir una enfermedad. A partir de la interpretación personal de una sensación corporal u otro detalle que aparezca en el cuerpo.

Con la crisis sanitaria que estamos viviendo por el Coronavirus, una de las psicopatologías que más a aumentado es la Hipocondría. Ha marcado un verdadero desafío para las personas que viven con miedo a contagiarse.

El confinamiento y la incertidumbre general puede suponer una verdadera pesadilla para los hipocondríacos. La exposición a informativos, muchas veces de carácter catastrofista, puede llevar a estas personas a un estado de angustia permanente que derive en crisis de ansiedad.

 

Hipocondríacos en tiempos de Coronavirus

 

Toda la sociedad hemos sentido preocupación por nuestra salud o la de nuestros seres queridos durante la pandemia sanitaria. El factor diferenciador con el hipocondríaco es la duración y magnitud con la que se vive esta circunstancia.

El hecho de pasar de la preocupación a la angustia, la continua comprobación de nuestro cuerpo, la búsqueda incansable de posibles síntomas y en definitiva, la reafirmación de que sufrimos un problema de salud grave.

Las personas que sufren este problema conocen el impacto que tiene en su vida cotidiana. La atención constante hacia posibles cambios en su cuerpo va acompañada de trastornos de ansiedad. Se trata de un círculo vicioso donde la ansiedad por sufrir la enfermedad incrementa los síntomas físicos, que a su vez aumentan la sensación de padecer una enfermedad.

 

Terapia Breve Estratégica para trata la Hipocondría

 

La Terapia Breve Estratégica es una gran tratamiento para esta patología. Siempre adaptada a las circunstancias particulares de cada paciente y a su dolencia única. El objetivo principal del tratamiento es detener las soluciones intentadas que no funcionan, ya que nos meten en un círculo vicioso y solo generan angustia.

Para las personas que sufren de hipocondría, una de las técnicas más usadas por su gran eficacia se llama el «chequeo«: se le pide al paciente que haga una tarea rutinaria de búsqueda voluntaria de síntomas que percibe en su cuerpo de posibles enfermedades y anotarlos en un papel. Por ejemplo, se le puede pedir que analice su cuerpo al despertarse y antes de la cena, donde vea posibles señales de enfermedad y ponga por escrito con detalle los síntomas descubiertos.

Este automonitoreo diagnóstico produce distintos efectos. Por un lado, el paciente vuelve a tomar el control funcional, para no ser vencido por la obsesión. En segundo lugar, la búsqueda voluntaria de síntomas y señales de enfermedad en momentos específicos y escribirlos, inhabilitará la sensación de miedo que estos síntomas le creaban.

Se produce un efecto paradoja: cuanto más vaya el paciente a buscar los síntomas, menos los encontrará. Del mismo modo, se reducirá su búsqueda de tranquilidad a través de especialistas, consultas y pruebas médicas.

Este tipo de técnicas deben ser prescritas por un especialista en terapia breve estratégica, puesto que sabe adaptarla a cada paciente para que realmente produzcan el efecto esperado.

 

Ayuda psicológica para tratar la hipocondría

 

Controlar la hipocondría puede ser un verdadero reto para las personas que lo sufren en general, pero en estas circunstancias, es todavía más complicado.

Por este motivo, si sientes que este tema te desborda, que tienes preocupaciones muy intensas y no lo puedes controlar, pide ayuda psicológica. Mi objetivo desde la Terapia Breve Estratégica será tratar la obsesión que te genera tu miedo a las enfermedades y así, conseguir una nueva relación con tu cuerpo que te libere de esos pensamientos catastróficos.

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