¿Te pasas la vida haciendo dietas? ¿Cuántos crees que te sobran, 3kg o 10kg?
Te esfuerzas por encontrar la dieta perfecta y cuando te pones a ello lo haces con mucho esfuerzo y sacrificio.
¿Qué ocurre entonces?, ¿Por qué no logro llevar la dieta hasta el final? ¿Por qué, a pesar de haber sido disciplinada y constante, si dejo la dieta, esos kilos vuelven a mi más rápido y más “pesados” que antes?
Las dietas engordan y os voy a mostrar y demostrar por qué.
POR QUÉ LAS DIETAS ENGORDAN
El motivo de que las dietas no funcionen es porque todas ellas tienen dos cosas en común: PROHIBICIÓN Y CONTROL. Por lo tanto, tarde o temprano se vuelven inaguantables, ya que es una pelea constante con la emoción primordial en la que se basa nuestra relación con la comida: el placer.
Toda dieta nos prohíbe algún alimento, que, he aquí casualidad, o bien es de los que más nos gustan o empiezan a despertar nuestro interés y gula. Desde ese momento, convirtiéndose en los más deseados.
Esto es así porque el ser humano y la prohibición no se llevan nada bien. Cuanto más me prohíbo una cosa, más irresistible se vuelve, más deseo poseerla, comerla, hacerla.
El control es una trampa mental muy extendida. Cuanto más quiero tener el control sobre algo, más se descontrola. En la comida se traduce en que, cuanto más intento llevar rígidamente unos horarios, unas cantidades, unos alimentos “sanos”, más se descontrola todo y más caos aparece tarde o temprano.
De ese control, prohibición y sacrificio surge la idea de la dieta de la paradoja. Una gestión de la comida basada en el placer y no en el control.
¿QUÉ ES LA DIETA PARADÓJICA?
La dieta de la paradoja, según la Terapia Breve Estratégica, entendida como “estilo de vida”, es un tipo de dieta singular basada en el placer y no en el control forzado.
La dieta paradójica se basa en comer lo que más te apetezca en las 3 comidas principales. De esta manera, se consigue el ideal de ingerir lo que más te gusta, lo que más deseo y placer te genera comer. De esta manera, la tentación de comer alimentos menos saludables se convierte en la mente en una opción voluntaria.
Además, es recomendable realizar algún tipo de ejercicio físico. Aquel que dé placer a la persona que lo realice. Así, será mucho más sencillo mantenerlo como un hábito en su día a día.
EFECTO DE LA DIETA PARADÓJICA
El efecto que se consigue con la dieta paradójica es que los alimentos que al principio son objeto de deseo, dejarán de serlo y nuestro propio organismo volverá a prestar atención a los alimentos más saludables y comenzaremos a variar nuestra alimentación.
Si nos prohibimos lo que deseamos siempre lo tendremos en la mente y estaremos en una lucha continua contra él, sin embargo, si te concedes aquello que deseas en las 3 comidas principales, en poco tiempo dejarás de sentir el placer y podrás renunciar sin sacrificio ni frustración. Ya lo decía Oscar Wilde: “Si te lo prohíbes, se vuelve irresistible, si aprender a concedértelo, podrás renunciar a ello”.
Esto es una introducción a la dieta paradójica, si estas en una situación, de sobrepeso, obesidad, vomiting o cualquier otro problema de alimentación has de acudir a un especialista en este tipo de trabajo psicológico que podrá darte las pautas y estrategias ajustadas a tu particular situación.
Exploradora y constructora de realidades. Acompañante en la gestión de emociones. Emprendedora. Inquieta. Hortelana. Madre equilibrista.